ISBN 0124-0854
N º 41 Diciembre de 1998 orden civil, algunas celebraciones de mártires y obispos. Después de que el calendario civil indica que el 25 de diciembre se celebra el Natalis Invicti, dice: VIII Kallanuarii natus Christus in Bethleem Iudeae( en el octavo día de la calenda de enero nació Cristo en Belén de Judá).
La celebración de la Navidad en Roma parece montarse alrededor del año 330. Antes del siglo IV, cuando los cristianos no eran libres de profesar su culto abiertamente, tenían que recurrir a pequeñas reuniones en casas particulares o en catacumbas, donde han quedado hermosos murales que representan escenas de Navidad. Por entonces, la Navidad y la Epifanía se celebraban todavía conjuntamente el 6 de enero, pero luego de la conversión del emperador Constantino y su edicto de Milán en el año 313, los cristianos que ya podían celebrar sus cultos abiertamente, empezaron a conmemorar la Navidad como fiesta por separado. El Papa Julio I( 337-352) escogió el 25 de diciembre no sólo porque algunas antiguas tradiciones apuntaban a esa fecha como la del nacimiento de Cristo, o por la relación con las festividades de Mitra, sino, tal vez, por esa gran idea sincretista de Constantino( el emperador que había decretado en 321 el primer día de la semana como fiesta del Señor y a la vez como día del Sol); buscando favorecer el encuentro de los seguidores de los dos cultos en la celebración anual del mismo día. En esta festividad se unían a la conmemoración del nacimiento de Jesús, la evocación de los
acontecimientos que lo acompañan: la adoración de los pastores y de los magos, y la matanza de los inocentes por Herodes. En la segunda mitad del siglo IV, Roma comienza a celebrar el 6 de enero la adoración de los magos, mientras que el 25 de diciembre se dejó para conmemorar el nacimiento de Jesús y la adoración de los pastores.
Pero, ¿ nació realmente Jesús en el año 10 de la era cristiana? Las narraciones de la infancia de Jesús, conocidas como Evangelios de la Infancia, se encuentran en la Biblia únicamente en los primeros capítulos de los Evangelios de Mateo y Lucas. El Evangelio de Marcos, el primero que se escribió, no se ocupa de la infancia de Jesús; igual sucede con el Evangelio de Juan. Otras narraciones no reconocidas entre los libros canónicos de la Biblia, los evangelios apócrifos de la infancia, de redacción tardía, pueden servir para conocer cómo fueron desarrollándose poco a poco a partir de la piedad popular, las principales escenas que rodean el nacimiento y primeros años de vida del Divino Niño.
Hay que tener presente que los evangelistas no se propusieron hacer una biografía detallada de Jesús ni una historia sobre él, de la manera como los autores contemporáneos podrían hacerlo con base en actas y documentos de forzosa credibilidad. Los evangelios en general, y particularmente los relatos de la infancia, pretenden esencialmente dar un mensaje, y por eso no traen el dato sobre la fecha del nacimiento de Jesús.