ISBN 0124-0854
N º 37 Agosto de 1998
Ilustración tomada de Magazine Littéraire No. 366
Patrimonio, identidad y memoria
Por: Beethoven Zuleta R.*
En la última década se impuso institucional y académicamente la“ Idea” del“ Patrimonio Cultural”; y, aunada a ella, las“ ideas” de“ Memoria” e“ Identidad”. Dichas ideas han servido como explicación y horizonte a las distintas crisis de las culturas, por ello se ofrecieron como fórmula e instrumento para atacar o neutralizar los más neurálgicos y complejos conflictos sociales.
A fuerza de insistencia terminamos por persuadimos de la razón de estas ideas y admitimos su carácter de insoslayables, definiéndose como principios irrevocables de la política cultural.
Sin embargo, aunque la onda expansiva de la“ red de ideas” concitó certezas y
cohesionó áulicos tratadistas, se puede observar que las circunstancias y situaciones que argumentaron su emergencia en el campo intelectual e institucional aún se mantienen en el conflicto y, si se quiere, se han acentuado los rasgos de desarraigo e indiferencia hacia una posible matriz unificadora de las culturas. Resulta contrastante y en buena medida tranquilizante que mientras nuestros jóvenes y niños caminan en el mundo sin los miedos del pasado, la sombra de éste vuelve sombría la confianza de los mayores y los adultos. Esta circunstancia explica porqué el avance de las diferenciaciones humanoculturales manifiesta mayores capacidades de adaptación y defensa en los grupos desarraigados y, contrariamente, los grupos que reivindican su identidad están más expuestos y concentran una cantidad de factores de vulnerabilidad, que