ISBN 0124-0854
N º 33 Abril de 1998
Lo que más detesto. Detesto a los hombres y conversaciones apresuradas; el café sintético, el toreo bufo, los objetos de plástico, las conferencias y las películas cómicas. La falsedad, en suma, convertida en profesión o en objeto. Las cosas que más amo. Un pedazo de papel arrastrado por el viento en las graderías de un estadio vacío. El dinero bien ganado, La serenidad de una cometa en una tarde de agosto frente, al mar. Una mujer madura, en silencio, sentada en mecedor( si) bajo unos árboles de naranjo. Un amigo aproximándose a mi casa, en mi búsqueda, a la hora del crepúsculo.
Las páginas que el uso ha vuelto amarillas en un libro entrañable. Mirar mi rostro en los ojos de una mujer desnuda que, desde hace mucho, sabe de qué color tengo los míos. La hermosura( y el familiar enigma) de las conversaciones corrientes. Escuchar el susurro del viento entre los árboles de un patio. El cuadro más bello. El cuadro viviente más puro que he contemplado: un caballo jineteado por un niño, saliendo de las olas. Sobre ambos ardía un lucero temprano. Un deseo. Mi único deseo, mi más hondo, mi más pueril deseo: no morir nunca.