ISBN 0124-0854
N º 33 Abril de 1998 cuentista y novelista Mark Twain, colaborador habitual de los primeros sindicatos de prensa que vendían material literario y gráfico a los periódicos; a Stephen Crane, corresponsal de guerra del Journal, en el conflicto contra España, en Cuba, y en la guerra greco-turca, pero también escrito de novelas.
Algunos años más tarde, en las primeras décadas del siglo XX, el estilo narrativo creado por estos diarios y por estos periodistas abrió el camino a nuevos autores como John Reed, Asherwood Anderson, John Dos Pasos, Ernest Hemingway, John Steinback, John Hershey y otros periodistas y escritores que siguieron las huellas de los pioneros del reportaje.
A la aparición del reportaje contribuyeron también algunos corresponsales de diarios del sur y del medio oeste de Estados Unidos, que utilizaban la entrevista como otra forma de presentar informaciones. La característica principal de este relato era el registro del diálogo entre el reportero y el personaje. Éste se escribía casi siempre en forma de preguntas y respuestas. El procedimiento narrativo era sencillo: uno o varios párrafos de entrada en los que se presentaba al personaje, y luego la transcripción del diálogo.
El más brillante de los reporteros que introdujeron la interview fue Henry W. Grady, editor y periodista del Atlanta Constitution, de Georgia. Grady se hizo famoso en toda la nación por su relato sobre el terremoto de Charleston en 1866. A partir de 1873, cuando el
Constitution dejó de publicarse por problemas financieros, Grady trabajó como corresponsal de The New York Herald, Philadelphia Times y Detroit Free Press. Durante esta época, perfeccionó el arte de la entrevista en los periódicos. Grady familiarizó a los lectores con este nuevo estilo, que desde entonces fue conocido con la palabra interview. Luego, los periódicos y las revistas francesas la popularizaron con el nombre de intervieú. El novelista Marcel Proust la convirtió en un ejercicio de inteligencia y profundidad psicológica en las páginas del diario parisiense Le Figaro, en el cual colaboró como cronista. Proust inventó un cuestionario famoso para sus entrevistados. Al responder las preguntas, los personajes se retrataban a ellos mismos solamente con sus palabras.
No es mi intención retroceder años y años en la historia del periodismo, en forma indefinida, para refutar la idea de que tanto el“ Nuevo Periodismo” como el“ Periodismo Literario”, son fenómenos recientes que inauguran una nueva forma de relación entre el periodismo y la literatura. Sin embargo, quiero recordar un último episodio ya mencionado antes: el del novelista inglés Daniel Defoe y su libro Memoria del año de la peste. Esta es una historia que puede leerse hoy como una novela o un reportaje, igual que la novela de Truman Capote, A sangre fría. Siendo estrictos con el término, tendríamos que decir que Defoe también hizo“ Nuevo Periodismo”.