Agenda Cultural UdeA - Año 1997 SEPTIEMBRE | Page 12

ISBN 0124-0854
N º 27 Septiembre de 1997

Relaciones familiares en Japón

A partir de la posguerra los japoneses han modificado radicalmente la forma de vivir en familia.
Antes de la Segunda Guerra Mundial un porcentaje muy alto de los japoneses vivían en el seno de familias numerosas de tres o más generaciones. Eran épocas en las que las relaciones familiares se guiaban por un rígido sistema jerárquico, con una fuerte autoridad de los progenitores. La tradición era que los hijos debían obedecer a sus padres y las mujeres casadas a sus esposos y suegros. Luego de la Segunda Guerra Mundial, Japón pasó por un proceso de democratización que transformó las relaciones familiares en todos los aspectos. Uno de los cambios más sobresalientes fue la abolición del carácter patriarcal de la familia, que se presentó luego de la revisión del código civil en 1947, con la cual se otorgó a las mujeres la misma situación legal que a los hombres. A esto se sumó el rápido desarrollo económico que ejerció gran influencia en la vida familiar.
Hacia 1955 las unidades familiares de tres generaciones representaban el 44 % del total de las familias y su porcentaje fue disminuyendo hasta el punto que hoy en día su porcentaje es del 13 %.
Actualmente la mayoría de los jóvenes piensa que es importante casarse por compañía y por amor y se mantiene una tendencia al incremento del número de personas que viven en núcleos familiares conformados solamente por los padres y los hijos. Esta tendencia ha sido fortalecida además por la forma de urbanización y por el desarrollo tecnológico. El número de hijos también ha
disminuido. Incluso, algunos matrimonios de jóvenes, eligen no tenerlos o tener sólo uno o dos. Casi siempre en estas parejas ambos optan por trabajar. Al contrario de lo que podría pensarse al observar esta inclinación en la conformación de las familias, la cantidad de divorcios en Japón es muy bajo, si se le compara con países occidentales. La proporción es 1.52 divorcios por cada 1000 personas.
Las relaciones familiares y las relaciones laborales se han influido mutuamente, lo que parece natural si se tiene en cuenta que cerca del 40 % de la fuerza laboral japonesa está conformada por mujeres, la mayoría casadas. Ellas han ido aprendiendo a equilibrar su trabajo con el cuidado de los niños y las empresas también han ido modificándose al punto que, hoy por hoy, el porcentaje que ofrece licencia por maternidad a sus empleadas es casi cuatro veces mayor que hace 20 años.
Hay que tener en cuenta también que un gran número de mujeres entre los 30 y los 40 años, retorna al mundo laboral una vez que sus hijos han crecido y que cada vez hay más padres que participan en la crianza de sus hijos y en otras responsabilidades del hogar.
Debido a la merma en la cantidad de familias numerosas la sociedad japonesa ha vivido un proceso de adaptación para ofrecer apoyo al creciente número de personas de edad avanzada que viven solas. Las personas mayores permanecen como miembros