Agenda Cultural UdeA - Año 1997 NOVIEMBRE | Page 7

ISBN 0124-0854
N º 29 Noviembre de 1997

La travesía de la cultura

A propósito del III Congreso Iberoamericano y del Caribe Sobre Gestión Cultural Agenda Cultural consultó distintas opiniones de gestores culturales de nuestra ciudad, acerca de su labor.
Aunque todavía hay quien ve a los gestores culturales como unos“ bichos raros” y se los imaginan con el estereotipo del peludo con mochila, sandalias tres puntadas y barba de hippie de los sesenta, la realidad es muy distinta.
Debido a que desde hace tiempo la cultura ha tomado mayor significado en nuestro medio, pasando de ser un elemento accesorio, para convertirse en parte fundamental de la sociedad y de la identidad nacional, sus conceptos y hechos, son ahora manejados por profesionales que se dedican tiempo completo a la gestión cultural.
Aun así y aunque fuera del país existen especializaciones en el área, en Medellín la labor se ha realizado usando el método del ensayo y el error, pues apenas hasta ahora se empiezan a implementar cursos, diplomados y posgrados. Por eso cada gestor tiene su propia concepción de cultura y sus propios métodos para enfrentar los problemas de gestión.
Para Margarita María Muñoz Ochoa, Jefe de la Unidad Cultural de la Cámara de Comercio de Medellín, el gestor es quien
comunica y promueve el trabajo del artista o del intelectual hacia la comunidad. Por su parte Luis Fernando Hoyos Ochoa, Jefe del Departamento de Cultura de Comfama, define al gestor como“ la persona que tiene la posibilidad de acompañar a la comunidad en su proceso de crecimiento, creando perspectivas para que desarrolle su sensibilidad, logre cambios de actitud y refuerce sus valores”.
En lo referente a las cualidades que debe poseer un gestor cultural, Víctor Teodoro Morales Rendón, coordinador del Programa Artes Escénicas y Musicales de Extensión Cultural de la Universidad de Antioquia, dice que el gestor“ debe ser una persona con formación artística y cultural, capaz de desarrollar potencialidades comunicativas y administrativas y conocer muy bien su entorno. Debe, también, tener la capacidad de interpretar y facilitar la gestación y germinación de los procesos culturales”.
Luis Miguel Úsuga de San Martín, de la Corporación Ateneo, indica además que hay que diferenciar entre los gestores y los administradores culturales, siendo los primeros quienes dinamizan procesos dentro de las comunidades, potencializando el surgimiento de las expresiones culturales, mientras que los administradores no intervienen en