ISBN 0124-0854
N º 26 Agosto de 1997
Rastros de nuestro pasado
Mucho antes de la conquista española quienes aquí vivían ya hacían historia .
Más de trece mil años después de que aquel cazador de musculatura fuerte , hombros amplios , cabeza erguida , cejas prominentes , nariz recta y mandíbula robusta , perdiera una de sus puntas de flecha de piedra , otro hombre tan alto como él , el arqueólogo Gonzalo Correal , se agachó y la recogió . Era el año 1973 . La punta era de silex . Medía cerca de cinco centímetros de largo y tenía forma de cola de pez . El proyectil hacía parte del equipo de cacería de los aborígenes que habían vivido en los alrededores de la bahía Gloria en el golfo del Darién , al noroccidente colombiano , cerca a la frontera con Panamá . Con el tiempo el antropólogo encontró rastros de cazadores y recolectores en la Guajira . También descubrió su presencia y la de antiguos pescadores , sobre las terrazas aluviales del valle del Magdalena y en el Huila . A finales de 1979 , Correal encontró en Tibitó , en la sabana de Bogotá , que los “ colombianos ” del paleolítico habían cazado grandes animales como el mastodonte . Estos hechos ayudan a entender que nuestra historia empezó y se desarrolló mucho tiempo atrás de la llegada de los españoles y que , incluso hoy , esa
influencia indígena se mantenga a través de la difusión de creencias , valores , prácticas y objetos . De hecho , indios que habitaban las orillas del Canal del Dique , en el departamento de Bolívar ya habían desarrollado un tipo de cerámica rudimentaria , uno de los más antiguos de América . Paralelamente los indígenas del Amazonas ya tenían asentamientos casi permanentes , basados en el cultivo de la yuca . El cultivo del maíz también hacía posible los asentamientos andinos los cuales fueron creciendo y multiplicándose en los valles y planicies hasta la llegada de los españoles . Con el correr del tiempo estos pueblos elaboraron esquemas políticos de relación interna e intercambios comerciales entre ellos . También su cosmovisión quedo plasmada en el jaguar mitológico , que asociado al trueno y al fuego , era una especie de superhombre en el cual podía transformarse un chaman para viajar hasta la Vía Láctea , la Anaconda Celeste , que era el origen de las gentes . Su riqueza social y cultural , expresada en el sentimiento artístico y la emoción estética , quedaron plasmadas en la pintura y monumentos de oro , en