Agenda Cultural UdeA - Año 1997 ABRIL | Page 13

ISBN 0124-0854
N º 22 Abril de 1997

Tecnología para la salud

Por: Liliana Cadavid Celis
La terapia endovascular, técnica muy eficiente en el tratamiento de aneurismas cerebrales ubicados en sitios de difícil acceso, resulta ser el único recurso para salvar a las personas que los padecen.
En días pasados el Hospital Universitario San Vicente de Paúl, aprovechando equipos que fueron traídos a sus instalaciones para promocionarlos, llevó a cabo una cirugía de aneurisma cerebral utilizando la técnica de la terapia endovascular. En la actualidad, el paciente a quien se le practicó la operación se recupera satisfactoriamente.
Los aneurismas son dilataciones anormales de las arterias que pueden ser de diversas formas y tamaños y que se producen por debilidad de sus paredes. Aproximadamente el 90 % de los aneurismas son de origen congénito, es decir de nacimiento.
Sergio Vargas Vélez, neurorradiólogo del Departamento de Radiología de la Universidad de Antioquia, explica que cuando un aneurisma se rompe, se produce en el cerebro una hemorragia denominada subaracnoidea que hace sentir al paciente un dolor de cabeza súbito e intenso, y lo puede llevar a la pérdida de la conciencia.
Muchas de las personas a las que se les revienta un aneurisma mueren antes de llegar al hospital, otras alcanzan a recibir atención y, si se operan rápidamente, pueden ser curados.“ Sin embargo, algunas de las que ingresan al hospital pueden llegar en estado de coma. En estos casos existe un 50 % de probabilidades de que mueran antes de
ser intervenidos quirúrgicamente”, agrega Vargas Vélez.
Los aneurismas cerebrales se detectan mediante exámenes como resonancias magnéticas, escanografías o angiografías, que previamente han sido sugeridas por el neurólogo a una persona que presente dolor de cabeza intenso, alteración del nivel de conciencia o problemas de visión, entre otros síntomas.
Todos los aneurismas se pueden operar. La intervención más común consiste en abrir el cerebro y llegar hasta el aneurisma para cerrarlo, colocando un clip o gancho en su cuello( parte más delgada). De esta manera el saco del aneurisma; o sea donde se acumula la sangre, queda completamente aislado y el paciente se recupera.
Según Pablo Hurtado Gómez, residente de neurocirugía de la Universidad de Antioquia, de los pacientes que se operan por este método, el 95 % se salva y de ellos un 10 % queda con algún déficit neuropsicológico. Hurtado Gómez agrega que el cirujano sólo puede intervenir a la persona mientras ésta no haya perdido el conocimiento.
La ventaja de la terapia endovascular es que permite intervenir aneurismas cerebrales que están ubicados en un sitio de difícil acceso y los que son muy grandes, es decir que miden 2,5 cm o más. Esta técnica consiste en introducir