BIBLIA Y MISIÓN
Jesús, el Salvador que trae la paz
auténtica, no podía nacer de otro
modo, más que en la sencillez.
...con el nacimiento de Jesús llega
la auténtica paz, la verdadera
posibilidad de ser feliz, de vivir
en armonía.
de convicciones que le daban un nuevo sentido a
la vida de las personas. Veamos algunas de ellas.
El recién nacido es el auténtico Salvador que trae
la paz verdadera
La mención que hace el Evangelio de Lucas del edic-
to de César Augusto no es nada inocente (2, 1) . Re-
cordemos que en tiempos de Augusto, suprema
autoridad del imperio romano, se habían multi-
plicado las inscripciones que lo proclamaban sal-
vador del mundo y dios. Ante esta pretensión Lu-
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cas deja claro que el verdadero Salvador ha
llegado; así es presentado Jesús por el ángel
ante los pastores: «les ha nacido hoy, en la
ciudad de David, un Salvador, que es el Cris-
to Señor» (Lc 2, 11) .
Existía también la idea de que con el César
había llegado la paz; recordemos que él
mismo había mandado erigir y consagrar,
en la ciudad de Roma (en el campo Marcio) ,
un altar a la paz augusta, es decir, a su paz.
Ante una paz impuesta por el dominio y
la guerra por parte del emperador, Lucas
anunció la verdadera paz que trae Jesús;
más aún, el Evangelio deja claro que lo que
está por venir a causa del nacimiento de
Jesús es algo que afecta a todos, es una ale-
gría sin excepciones (v. 10) .
Jesús nace en la sencillez
Jesús, el Salvador que trae la paz auténtica,
no podía nacer de otro modo, más que en
la sencillez. En tres ocasiones se menciona
el modo en que es presentado Jesús; así, se
dice que María dio a luz su hijo primogénito
«lo envolvió en pañales y lo acostó en un
pesebre porque no tenían sitio en el alber-
gue» (v. 7) ; el ángel indicó a los pastores que
la señal sería encontrar a «un niño envuelto
en pañales y acostado en un pesebre» (v. 11) ;
posteriormente, cuando los pastores van a
Belén, se dice que «encontraron a María y a
José y al niño acostado en un pesebre» (v. 16) .
Desde lo anterior podríamos decir que, de
acuerdo al Evangelio de Lucas, Jesús en-
tra en la vida de las personas para que no
haya más dominio de unos sobre otros; él
es el único Señor, el único Mesías. Además,
con el nacimiento de Jesús llega la auténtica
paz, la verdadera posibilidad de ser feliz,
de vivir en armonía. Por esto, el nacimien-
to de Jesús es presentado de manera sen-
cilla y profunda; no es necesariamente lo
grandioso lo que cambia la historia, sino
lo profundo; lo que hace avanzar la vida
no es la espectacularidad sino la gratuidad.
Además, el Evangelio precisa que el naci-
AD GENTES
NOVIEMBRE · DICIEMBRE 2017