apropiarse más fácilmente de aprendizajes de su alrededor y de forma natural, comenzando por lo
básico para culminar con un buen dominio de la lengua.
Al paso del tiempo se forma un ser bilingüe que posee habilidades comunicativas para
relacionarse con los integrantes de su misma comunidad y con los de otras más que dominen la
lengua predominante, el español, el misticismo acerca de la rigidez que puede ser aprender dos
lenguas está basado en la falta de experiencias, el grado de riesgo determina la capacidad de que
la tradición oral este presente y se fortalezca día con día. Un chico o chica que es bilingüe es
reconocido socialmente y con mayor orgullo en sus contexto familiar, y a quién no le enorgullece
que una característica de un grupo siga siendo aprendida por los más jóvenes, desde los tiempos
medievales se ha puesto énfasis en el aprendizaje basado en la emulación y hoy en día esas
prácticas pueden seguir influyendo en la estancia de los grupos indígenas y su lengua en nuestro
país.