salvar y restaurar vidas.
Ser pastor bautista en estas lejanas tierras requiere
cercanía con la gente, comprensión frente a situacio-
nes difíciles como también un poco de apertura pues
no todos los hermanos pertenecen a la iglesia bautista,
algunos creyentes no encuentran sus iglesias acá y
sirven al Señor en otras iglesias que no son donde se
han formado. Ser pastor acá requiere preparación
constante, muchos hermanos vienen trasladados por
sus empresas, servicios públicos, fuerzas armadas. La
mayoría son personas con conocimientos en sus áreas
como también culturalmente formados.
Los treinta años en esta región han sido muy signifi- Desde Punta arenas.
cativos en lo pastoral y en las relaciones humanas,
una escuela de aprendizaje y servicio al Señor. Maga-
llanes sigue siendo muy significativo en mi propia
vida. Como Punta Arenas es una ciudad estratégica en
el extremo sur Chile se transforma en una ciudad iti-
nerante porque muchas familias llegan por traslados
laborales por un par de años sobre todo en la Fuerzas
Armadas. Esto permite conocer muchos hermanos y
familias estableciéndose lazos de fe y compañerismo
más allá de esta región.
Pastorear en esta región es diferente al norte de chile
y eso hace que sea muy enriquecedor el ministerio
pastoral y también el desarrollo personal en una ciu-
dad muy lejana del centro del país y también con un
clima muchas veces severo. Sin embargo agradezco a
Dios permitirme seguir en esta región sirviendo como
también ser testigo del amor y el poder de Dios para