Mauricio Hernández V.
“ Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice
el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para
darles un futuro y una esperanza.” (Jeremías 29:11 NTV)
Q
uerida familia de fe, amados pastores y
pastoras, me alegra saludarles desde la
región de los Ríos, esperando que sus
familias y ministerios estén siendo bendecidos
y respaldados por el Señor Jesucristo.
Mi nombre es Mauricio Hernández V.
nacido en la hermosa ciudad de Llanquihue,
donde a la edad de 17 años pude escuchar y
creer en el evangelio de Jesús, desde enton-
ces comencé a participar en la Iglesia Bautista
de la ciudad, dejándome enseñar y guiar por
los líderes de mi iglesia, al año siguiente deci-
do en oración testificar mi fe por medio del
bautismo.
Todos sabemos que en nuestros inicios
en el seguimiento del maestro nuestra fe es
probada, en
mi vida no
fue la excep-
ción,
pero
siempre mi fe
estuvo en un
constante
crecimiento.
Algunos años
después, en
abril del año
2002 me uní
en matrimo-
nio con Jes-
sica Aribel P.
con
quien
hasta
ahora
seguimos ca-
sados.
Dios
nos ha bendecido con dos hijas Madai (16) y
Laura (9).
En
el
año
2007
atendimos
al
llamado
de
prepararnos en
el
Seminario
Teológico Bau-
tista de Santia-
go, con el res-
paldo de la
Iglesia local, y posteriormente en el año 2010
final egresé en Bachiller Pastoral y Misiones y
mi esposa Jessica en Bachiller en Teología.
Estoy convencido que cada decisión y
desafíos que tomamos como familia en el te-
mor del Señor, nos da experiencias y creci-
miento espiritual.
Regresamos al sur en el 2011, a la ciu-
dad de Osorno con la finalidad de apoyar y su-
marnos a la extensión del Reino.
En el 2012 nos unimos al trabajo de la
Primera Iglesia Bautista de La Unión, en don-
de comenzó mi proceso de Pastor Probando lo
que termina en el año 2015 con mi ordenación
pastoral. En el año 2018 terminó mis funcio-
nes como Pastor en la Iglesia de La Unión y
hoy me encuentro acompañando en el trabajo
pastoral a la Primera Iglesia Bautista de Val-
divia.
Dentro de mi corta experiencia en el
ministerio pastoral debo destacar que siempre
el Señor ha cumplido sus promesas, “no te
dejaré ni te desamparé”, además darles a co-
nocer la linda experiencia de ser el consejero
pastoral del Directorio de la Unión Femenil de
nuestro Distrito.