Del rincón más austral de Latinoamérica llegó al mundo Francisco con un mensaje universal de amor, respeto, humildad, inclusión, rebelión, y los adjetivos podrían continuar, pues su vida y legado se traducen en mostrarnos que el Mundo Nuevo de y para TODOS es posible y que se fabrica de adentro hacia afuera rompiendo las barreras de las instituciones y estructuras cerradas.
“Hagan Lio y no dejen de Soñar”, a los jóvenes del mundo.
"¿Si una persona es gay, y busca a Dios... ¿quién soy yo para juzgarla?"
“Los pobres no pueden esperar”, llamando a la acción urgente frente a la desigualdad.
"Que los pobres no sean solo destinatarios, sino protagonistas"
"Una economía que mata no puede ser el centro de nuestra vida", criticando el sistema económico global.
Exhortación apostólica Amoris Laetitia, enfatizando que el amor puede fracasar y que la Iglesia debe acompañar a quienes han sufrido este fracaso sin condenarlos.
"El arte no es un lujo, sino una necesidad del espíritu", instando a los artistas a crear espacios de encuentro y diálogo en tiempos de crisis.
"Para conseguir la paz se necesita valor, mucho más que para hacer la guerra", frente a los gobernantes envueltos en conflictos bélicos en el mundo.
"Quien piensa en levantar muros en lugar de puentes no es cristiano".
"El consumismo es la nueva idolatría"
"El cristiano es revolucionario por naturaleza", enfatizando que debemos poner el bien común por encima del egoísmo.
"Yo le tengo miedo a los salvadores sin historia", refiriéndose a líderes que emergen sin antecedentes claros y que pueden representar riesgos para la sociedad.