En una reflexión publicada en el LA Public Press, Doris Anahi Muñoz dice
"Según datos del
Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE), 271,484 personas fueron expulsadas de Estados Unidos en el año fiscal 2024. Cada deportación fracturó familias enteras como la mía.
Muchos de nuestros padres llegaron a Estados Unidos convencidos del Sueño Americano
solo para encontrarse viviendo una pesadilla. Sacrificaron sus propios sueños y sus carreras y trabajaron explotados clandestinamente las 24 horas al día, todo sin ninguna posibilidad de obtener la ciudadanía. Ahora me encuentro, mexicoestadounidenses, tras una migración inversa, hacia el Sueño Mexicano.”
No cabe duda de que el tal mal llamado “sueño americano”
es un relato de la posguerra mundial terminada en 1945 en donde el gran ganador EE. UU. se convirtió en el “faro mundial” de lo que había que anhelar y alcanzar. Esto y la pobreza innata de nuestros pueblos latinoamericanos gobernados por políticos y clases corruptas que no daban cabida al crecimiento económico y social
de nuestros pueblos incito la inmigración al Norte.
La Migra destruyó el Sueño Americano de miles de familias, ahora muchos nacidos en EE. UU. persiguen el Sueño Mexicano. En los últimos 7 años el gobierno de Manuel Lopez Obrador primero y ahora el de Claudia Sheinbaum, facilitaron que 13.5
millones de personas
dejaran la pobreza. México paso de ser uno de los países con mayor brecha social entre ricos y pobres a ser hoy en día, el segundo de menos brecha social en las Américas después de Canadá.
Más de 25 años después de que México comenzara a reconocer a las personas con doble nacionalidad, algunos hijos de inmigrantes mexicanos nacidos en Estados Unidos están reclamando la ciudadanía en el país que sus padres alguna vez abandonaron. Además, México alberga actualmente a más de un millón de estadounidenses —la mayor población de ciudadanos estadounidenses que viven fuera de Estados Unidos—,
con un estimado de 700,000 tan solo en
la Ciudad de México.