El sistema de inmigración en los Estados Unidos se encuentra en un estado deprimente, lo que brinda pocas esperanzas a los inmigrantes y a los ciudadanos estadounidenses que comprenden la necesidad de revitalizar nuestro método de larga data de traer trabajadores necesarios y sus familias de otros países para ayudar a nuestra nación.
Nuestro sistema de inmigración carece de la dignidad de los trabajadores, tan esencial para fortalecer la fuerza laboral necesaria para fortalecer a Estados Unidos ahora y en el futuro. Una de las razones por las que la inmigración ha llegado a su estado actual es que el público no sabe casi nada sobre la inmigración ni por qué viene esta generación actual de inmigrantes. El público estadounidense no comprende el inmenso beneficio que los inmigrantes aportan a los Estados Unidos ni el valor de un sistema de inmigración adecuadamente reformado con personas que anhelan venir aquí de manera digna.
La mayoría del público en Estados Unidos sólo ve los beneficios que obtienen los inmigrantes al venir aquí y el costo de asimilarlos a nuestra sociedad. Basta con mirar el drama que rodea la frontera, el transporte en autobús de inmigrantes de los estados fronterizos y la crisis humanitaria para estos inmigrantes transportados en autobús a ciudades no preparadas.