El sueño consolida funciones neurobiológicas, fisiológicas y psicológicas, entre otras.
Sueño no REM: transición a la somnolencia, dura de 5-10 minutos, se produce la relajación muscular, disminución de la actividad cerebral y ayuda al sueño profundo.
Sueño ligero: dura alrededor de 20 minutos, la actividad cerebral se vuelve más regular con breves ráfagas de actividad eléctricas llamadas complejos K, consolida la memoria y da paso al sueño profundo.
Sueño profundo o de ondas lenta: dura de 20-40 minutos, se presentan ondas cerebrales más lentas y grandes, es más difícil despertar a alguien durante esta fase.
Se presenta la regeneración física, liberación de hormonas del crecimiento, consolidación de la memoria y activa el sistema inmunológico.
Fase REM: Movimiento rápido de los ojos, varía durante la noche, siendo más prolongada en las últimas fases del sueño.
Características: Movimientos oculares rápidos, aumento de la actividad cerebral similar a la vigilia, sueños vividos, parálisis muscular.
Consolidación y procesamiento emocional, aprendizaje y adaptación, promueve la salud mental, y libera el estrés, activa la creatividad y la resolución de problemas.
El sueño se restaura cuando tienes buenos hábitos alimenticios, hidratación, ejercicio, tomar una ducha antes de acostarse, bajar las luces, liberar la habitación de electromagnética: televisor, radio celular, entre otros.
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