ABClatino Magazine Year 6 Issue 8 | Page 4

Este es un nuevo día!

Leía hace poco que los árboles se comunican entre si a través de sus raíces que se entrelazan con otros árboles en su entorno. Así es que, si uno de ellos es molestado por una peste, los demás lo perciben y se preparan para enfrentar el peligro. Algo similar ocurre con los pájaros, mamíferos y aun en el mundo marino. Los seres humanos parecemos ser los únicos especímenes con vida en el planeta con la capacidad de encerrarnos en nuestro propio, creado capullo, eligiendo no prestar atención a lo que ocurre a nuestro alrededor; ignorando el padecimiento de los demás, hasta que nos afecta personalmente.

 

¿Cuándo perdimos la capacidad de empatizar con nuestro entorno? Y digo perdimos, porque innatamente lo poseemos al nacer. Los bebes y niños de temprana edad no reconocen barreras, su relación con otros seres vivientes y el entorno es natural, espontánea y feliz. Los sabios y los grandes seres espirituales desde siempre nos hablan de algo que los científicos y médicos hoy en día nos dicen también. Es necesario recuperar a nuestro niño interior para vivir una vida plena, sin estrés ni enfermedades y así reencontrar nuestro lugar en el universo.