La luz mala
Las apariciones de luces, aun si tienen una razón física, siempre tendrán algo
de misterioso.
Por eso cuando en los pantanos y campos del norte de Argentina dicen ver bolas de luz repentinamente flotando sobre el suelo, especialmente después del atardecer, muchos creen que son las almas de pecadores impenitentes que rechazaron a Dios y están penando. Lo llaman la Luz Mala o el Farol de Mandinga también y dicen que la gente debe rezar y morder un cuchillo para protegerse.
En otros lugares latinoamericanos hablan en cambio de una llama de vela que a lo lejos se ve, y que dicen aparece cuando alguien está muriendo.
Otras veces podrás además escuchar un pío incesante, que pertenece al Pollito Malo, que aunque suene tierno, es mejor ponerse a cubierto, pues alguna desgracia está ocurriendo en algún lado.