¡Ya no lo veremos más
Al apóstol de las aulas!
¡patriarca de los maestros,
Maestro que honró la patria!
Hasta las campañas tañen
En sus escuelas amadas
Que habrán prendido un crespón
En la bandera a media asta.,
Él nos guiará sonriendo
Y el azul de sus miradas
será un poco más de cielo,
De nube, de flor y de agua.
Él se durmió para siempre
En una clara mañana,
Pero su alma se hizo estrella
Que nos da su luz de plata.
Por todas las bellas obras
Que en su bondad se inspiraban,
Por los ensueños azules
Que sus ojos inundaban,
Por su noble corazón
Cáliz de paz y bonanza,
Por la ternura de abuelo
Que a los niños prodigaba,
Por la virtud y el talento
del apóstol de las aulas.,
¡Que el Señor tenga en el cielo,
Un lugar para su alma!
LUCHIA PUIG.