A Pablo Antonio Pizzurno. | Page 2

Evocación Homenaje a la memoria de don Pablo Pizzurno en el día de su muerte. Ya no tendremos el sabio Consejo de su palabra, La elocuencia arrobadora De sus eruditas charlas, El apretón de sus manos, Manos puras, manos blancas Cual magnolias, que en los niños Y en los libros se posaban. Ni la eterna juventud Que a su espíritu animaba, Vistiendo de primavera Su sonrisa y su mirada. Y ya no veremos más Aquella figura hidalga Pletórica de bondad; Aquella cabeza alba Que como aureola de luz A su rostro iluminaba, Y la perenne sonrisa Que de sus labios brotaba Como si un rayo de sol Cautivo en él se quedara