Todo muy bonito pero donde realmente deslumbra este nuevo Turbo es en su tecnología. Desde la PDK a la efectiva tracción a las cuatro ruedas. Ahora toca sumarle las ruedas traseras con dirección activa o los conocidos PSM y PASM equilibrando el chasis al gusto. Con todo el conjunto de novedades lo primero que miramos es el peso 1.595 Kg hacen que pensemos en unos componentes muy ligeros.
Crece en tecnología y también crece en medidas generales 4.506 mm de longitud total y una altura de 1.296 mm algo menos que los 1.303 mm de un carrera "normal".
Una vez dentro acomodarse es sencillo, lleva algo más de tiempo dejar que los motores eléctricos actúen mientras ajustamos volante y asiento. Esta claro que antes se hacia esta operación algo más rápida. Tacto de cuero por todos lados. Notamos un poco de falta de calidad en algunas botoneras, esperemos que no pase como en la generación anterior y no se pelen antes de tiempo. Todo a mano y bien puesto, la ergonomía de estas nuevas series es realmente buena. La visibilidad es la lógica en un 2+2, sin esa sensación angosta, muy al contrario, pues dispone de una buena amplitud.
Los ocupantes de los asientos traseros no opinarán lo mismo, solo los niños agradecen el espacio.
Aquí es donde podemos modificar el coche al gusto, no se trata de llamar a los de Exclusive Department y subir la factura de entrega, se trata de ajustar lo máximo el coche a nuestro estilo de conducción pero, no nos engañemos pues no siempre somos pilotos profesionales.
Una vez en marcha no tardamos en acomodarnos al acelerador, generación tras generación Porsche intenta no dar esa potencia desde el primer golpe de gas, sino quieres correr esta claro que el coche no corre, es uno más sin dar mucho la nota, incluimos los escapes en este comentario. No suena mucho, en este caso sin activar todavía el sport ni el sport plus. Es verdad que en otros modelos es lo primero que hacemos, conectar el modo sport para alegrarnos un poco...
Este caso es distinto, si aprietas esos botones el coche cambia radicalmente, ya no solo el ruido del escape mucho más ronco y profundo, cambia la mayoría de las cosas y dispones de muchos cv en toda la gama de revoluciones sin perder nada de potencia. Es cierto que la patada existe en el coche, pero mucho menos que antes.
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