8va Edición Revista Summa Coaching 8va edición | Page 19

Debemos perseguir lo que queremos, no es fácil, pero en un momento generamos la Oportunidad y alcanzamos eso que tanto hemos buscado. o - - o - r - - - Al morir el dueño del prostíbulo el hijo quien tomaba la administración del mismo, le pide al portero que además de cuidar la puerta debía llevar un registro en papel de cuantos clientes entraban y hacer un reporte a diario, a lo cual nuestro personaje le men- ciona que no puede hacerlo ya que no sabe leer ni escribir, el nuevo dueño le dice que no le funciona y lo despide, le da una suma de dinero por los años de servicio. Este hombre al quedarse sin trabajo piensa ¿qué voy a hacer ahora? No sé hacer nada más que cuidar la puerta, y al reflexionar sobre ello recuerda que él tenía cierta habi- lidad con las herramientas ya que cuando una mesa o banquillo se descomponía él lo arreglaba, por lo que decide ir al pueblo más cercano a comprar herramientas ya que en l , ” - o - u Esa historia me encanta ya que ilustra perfectamente el punto, las Oportunidades se hacen, no podemos ir por la vida espe- rando el momento oportuno para hacer lo que deseamos, simplemente hay que hacer- lo, cuanto tiempo perdemos esperando “el momento”, cuando si nos arriesgamos solo pueden pasar dos cosas: quedarnos como estábamos, o conseguir lo que deseamos. En nuestra vida pueden pasar de largo Oportu- nidades y podemos darnos el lujo de dejar- las pasar, podemos aprender a leer y escri- bir y quedarnos con el puesto de portero, o arriesgarnos y conseguir lo que deseamos. Debemos perseguir lo que queremos, no es fácil, pero en un momento generamos la oportunidad y alcanzamos eso que tanto hemos buscado. El secreto es ser constante y aunque todo parezca ir en contra seguir y seguir, que en lo que menos te lo esperes ya habrás conseguido lo que quieres. Desprén- dete de todo aquello que te ate a la silla y so- bre todo disfruta del camino. Es en tus momentos de decisión cuando tu destino toma forma. Tony Robbins. padre que era el portero del prostíbulo, el dueño del lugar le había dado la oportuni- dad de desempeñar las funciones de su pa- dre. Revi - e - el pueblo no había quien las vendiera, era un viaje de dos días por lo que decide in- vertir en el viaje y salir de inmediato. Al regresar con sus herramientas su veci- no acude a él para pedirle un martillo, este le comenta que lo acaba de comprar, que lo necesita para trabajar y que ha hecho un viaje de dos días para conseguirlo, a lo que el vecino se lo compra y le da dine- ro para ir a comprar otro. El sin nada que perder sale de nuevo y decide invertir en traer algunas herramientas de más. A su regreso se había corrido la voz que estaba vendiendo herramientas y lo esperan para comprarle, vende todo y le piden más, por lo que nuestro amigo al pasar unos años logra poner la primera ferretería del pueblo y además distribuye a los pueblos cercanos. Ya estando en la cúspide dona dinero para construir una escuela en el pueblo y en la ceremonia al pedirle que firme el acta oficial menciona que no pue- de hacerlo ya que no sabe leer ni escribir, a lo que uno de los presentes le pregunta: ha logrado todo esto sin saber leer ni es- cribir ¿imagínese lo que hubiera hecho si lo supiera? Y responde: “Sería el portero del prostíbulo”.