LIDERAZGO DEL ALTO IMPACTO
EL LÍDER DEL SIGLO XXI
REPONSABLE, INCLUYENTE Y SANO EMOCIONALMENTE
I nnumerables son las ocasiones que las organizaciones con las
que trabajo me piden desarrollar a un equipo para lograr un me-
jor rendimiento emocional; ello, porque mi enfoque está en las
habilidades blandas de los colaboradores. Por el contrario, me es
fácil contar las veces en que el líder no está dispuesto o consciente
de unirse al proceso.
Las situaciones que se gestan son múltiples, desde no poder salir
de una reunión que consideraron más importante, atender llama-
das que sólo ellos pueden, permitir que el equipo se explaye sin
que ellos estén presentes, o pensar que ellos ya poseen esa infor-
mación.
Con lo anterior quiero decir, que de alguna manera quienes di-
rigen, en ocasiones piensan que se encuentran muy ocupados,
atareados o ajenos a los resultados conductuales de sus equipos,
pues al preguntarles por su asistencia a los procesos, una reacción
común es “¿De verdad es necesario?”.
¡Por supuesto que es necesario!, si lo que desean es lograr un cam-
bio. El líder de hoy debe tener presente que su posición no es una
casualidad, y que además viene con una carga de responsabilidad
para ejercer la influencia, inyectar ganas en el equipo y optimis-
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mo para lograr las metas planeadas.
El líder de hoy debe tener
presente que su posición no es una
casualidad, y que además viene con
una carga de responsabilidad para
ejercer la influencia, inyectar ganas
en el equipo y optimismo para
lograr las metas planeadas.
Una de las razones por las que el líder se aleja, es porque durante
mucho tiempo se pensaba que alguien que ejercía un alto mando
sólo se reunía en ocasiones especiales a tener contacto con “los
de abajo”. Sin embargo, hoy nos estamos humanizando y esa per-
cepción está cambiando; para ello, es necesario que el líder se vea
humano frente a los ojos de su equipo, que exprese sus necesida-
Autor: Patricia Martínez| Marster Coach Ejecutivo