DESDE LA SILLA DEL DIRECTOR
de detalles que logran llegar hasta los hogares a través de la tele-
visión, impactando millones de familias con hechos más reales.
Si producimos cine más enfocado en la vida cotidiana dejando a
un lado la ficción que puede generar miedo, ansiedad, nostalgia,
felicidad efímera –la cual se olvida una vez termine la película,
por no tener un mensaje que toque o represente sucesos de la vida
cotidiana,– el aprendizaje es más profundo, ya que, cuando la en-
señanza está hilada por una historia o metáfora basada en hechos
reales se activa un gen –que desconozco– generando un carrusel
de emociones en el individuo que las escucha, y hace que las his-
torias sean una herramienta para la educación emocional.
Los gobiernos invierten sumas colosales de dinero en planes, pro-
gramas y proyectos que contribuyan con el desarrollo social, y
por la falta de visión en la mayoría de los políticos, no ven en
el cine una alternativa individualizada para la transformación y
el manejo de conflictos en las empresas y las familias. El cine se
introduce sutilmente en nuestra inteligencia emocional como un
ladrón cuando va por su objetivo alterando la psiquis y abriendo
un mundo de alternativas para el individuo y por consiguiente
para la comunidad. Puede generar tendencias en la moda, nuevos
lenguajes y fusionar diversas culturas. El cine es un medio proba-
do para coachar y exponer pensamientos que sostenemos colec-
tivamente, que deseamos defender cuando son vulnerados; si a
través de una película involucramos activamente a los espectado-
res, el cine puede contribuir en la toma de conciencia de millones
de personas sumidas en la ignorancia que se mueven desde su
cerebro reptiliano, es decir, instintivo, dando de esta forma opor-
tunidades de reprogramar esas mentes dementes que hacen tanto
daño en la sociedad.
El cine es el arte donde caben todas las artes. El coaching puede
convertirse en la sal que le da un nuevo sabor al disfrute del arte,
debemos dar un enérgico paso adelante escribiendo historias que
traten temas apremiantes de conflicto y desafíos con resultados
cuánticos. Es un cinismo mantenernos iguales si no asumimos
el compromiso en evolucionar el cine y el coaching en tiempos
como los nuestros, conociendo el poder de estas dos herramien-
tas, no podemos continuar permitiendo que las multinacionales
continúen absorbiendo más las personas en la sociedad de consu-
mo, que los bandidos nos pongan a vivir en este mundo movién-
donos desde el miedo y no desde el amor. Si eres coach escribe
historias que podamos llevar a la pantalla gigante para coachar
gran parte el mundo.
Si eres coach, escribe
historias que podamos
llevar a la pantalla gigante
para coachear gran parte
el mundo.
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