El Instituto resguarda también monumentos que posean valor artístico relevante, ya sea por representar alguna corriente artística o por tener relevancia en el contexto en el cual se desarrollaron. Los monumentos históricos los constituyen aquellos inmuebles construidos en los siglos XVI al XIX dedicados principalmente a actividades religiosas; también documentos originales manuscritos relacionados con la historia de México y los libros, folletos y otros impresos durante los siglos XVI al XIX que por su importancia merecen ser conservados. Así es como se conforma el acervo cultural que resguarda el Instituto.
Las prioridades de esta institución son: realizar exploraciones y excavaciones con fines científicos de las zonas y monumentos arqueológicos del país; el rescate y restauración de dichos monumentos y zonas; las actividades académicas de investigación,y participar de la divulgación de los bienes que constituyen el acervo cultural de la nación, haciéndolos accesibles a la comunidad. De esta forma queda manifiesta la intención de promover el conocimiento generado de las actividades del Instituto, de manera que la sociedad pueda tener acceso al patrimonio de México.