rrio del Puente y también en el barrio del Guanábano . Un festival de ranas se disputaban el concierto con los grillos . Y sin embargo la alfajorera sonreía dulcemente . De las tormentas había aprendido el silencio que ocurre entre el relámpago y el trueno .
Quizás ensayaba comprender las causas de la felicidad . Después que pasaron los aguaceros diluviales , se reunieron por fin los señores de Justicia y Regimiento con el nuevo Gobernador .
Tenía informes del asecho corsario y ordenó reforzar el Fuerte de la Planchada , al inicio de la calle de los Pescadores , en medio grandes pomarrosas y arboles floridos .
Era una antiquísima costumbre que los hombres de ambos bandos inventaran medios para matarse los unos a los otros …
El sitio era un bello escenario para iniciar amores permitidos y tantos amores prohibidos . Allí se colocaron nuevos cañones que reemplazaron a los antiguos de 1754
La historia contó los acontecimientos importantes , que están en los libros , pero no se supo nunca , que fue de aquella alfajorera que tenía el rostro como los trigales recién tostados por el sol …
75