65LA CIUDAD DE LAS CASAS DE MADERA_1 | Page 73

filiación doctrinaria y otra , entre el científico y el artista , olvidando la unidad primordial .
Las calles enlodadas por la lluvia veían transitar a los distinguidos visitantes que llegaron el 13 de marzo de 1736 . Entonces Guayaquil estaba dividida en ciudad Vieja , ( desde el estero de Juan Pérez de Villamar actual calle Loja hasta la cumbre del cerro ) y la ciudad Nueva desde la calle de Los Franciscanos hasta el estero de Saraguro , actual avenida Olmedo .
Adrián Terry relata en su viaje por la región ecuatorial de América del Sur que para la comunicación entre las dos ciudades “ por el impedimento de las distancias y de los cuatro esteros que la anegan , con las diarias frecuentes de las mareas , construyeron en el año de 1710 un puente de madera . Este sirve de diversión como paseo público porque su longitud guarnecida por ambos lados del viento del sudeste que viene desde el mar es saludada por los habitantes como heraldo de la nueva salud …”
Había tantas imágenes de la naturaleza y del comportamiento humano , que la ciencia se esforzaba en poner algo en claro .
Puede que algún día realicemos que no somos las imágenes que tenemos de nosotros mismos … tal vez veamos con claridad que nuestros pensamientos van creando nuestro destino .
Quizás entendamos que aun lo que somos en este instante tiene la naturaleza de lo temporal … En el núcleo de todos los seres vivos está lo eterno . En su corta estadía , la ciudad acogió con hospitalidad a
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