65LA CIUDAD DE LAS CASAS DE MADERA_1 | Page 65

Cada cual percibe las imágenes del mundo según su pensamiento … El mundo termina así convirtiéndose entonces en una elaboración mental …
Solo la mente libre de conceptos puede aproximarse a la realidad tal como es ... Ver la calle de la Orilla con ojos nuevos nos recrea la imaginación de forma libre y espontánea .
Más allá de los conceptos tal vez sea posible ver la historia , el presente y el futuro con la inocencia de los ojos nuevos ...
Desde el interior de las casas el sonido de las pianolas traídas de Europa esparcía sus notas en las calles débilmente iluminadas por farolitos alimentados con aceite de ballena y mechas de algodón .
Eran los tiempos de la escritura con tinta y canutero de pluma de pavo en escritorios suavemente inclinados construidos en maderas olorosas .
El Guayaquil intelectual se nutría en el siglo XIX de los libros que llegaban en los barcos desde países lejanos . Venían desde España ediciones de poesías y prosas de amor , así como pequeñas novelas del romanticismo y las primeras traducciones francesas de Víctor Hugo y Alejandro Dumas .
Paralelamente llegaban acuarelas , témperas , óleos y pinceles de París .
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