65LA CIUDAD DE LAS CASAS DE MADERA_1 | Page 32

Esta felicidad la compartieron con toda la gente que llegaba en los barcos desde ultramar , como una expresión cosmopolita y hospitalaria de Guayaquil . Esa felicidad , aunque se la reparta no se divide .
Para reponerse de los tristes días de la peste de 1670 , quizás entendieron que tenemos en nosotros mismos la alegría y la felicidad infinitas , a pesar de que tantas veces andamos por el mundo como mendigos de paz .
El Acta fue firmada ante el escribano Lorenzo de Bances y León .
El estero de Juan Pérez de Villamar , actual calle Loja . Acuarela de Ernest Chartón de 1846 .