65LA CIUDAD DE LAS CASAS DE MADERA_1 | Page 134

dero le dijo “ Querido amigo los instantes son preciosos y es preciso aprovecharlos .
Estoy persuadido que en ninguna parte podemos reunirnos con menos peligro que en casa de Ud ., con el pretexto de felicitarlo , por la elección que ha obtenido de Procurador
General . Mañana iremos a visitarlo y Ud . Nos convidará a comer …”
La mesa , aunque sobria y sencilla , tenía todas las formalidades de la etiqueta de la época .
Los platos eran de blanca porcelana y las copas y vasos de fino cristal .
En una mesita humeaba sobre un recipiente un cartoncito de lavanda llegado de Francia , esparciendo su aroma por la casa . Las sopas costeñas y los vinos recién llegados de Europa completaron el menú . El gran tema era solamente la fecha de la independencia . Se evaluaban tantos riesgos . Estaba fresca la memoria de los fusilamientos del 2 de agosto de 1810 , mas , entendían que la vida no puede dejar de evolucionar .
La vida es mecánica mientras no se despierte a otro nivel de nosotros mismos . De eso se trataba y cada cual lo reflexionaba a su manera .
La sobre mesa se extendió hasta las cuatro en que son avisados que todo el proyecto ha sido denunciado al Gobernador Pascual Vivero .
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