598 Ango Laïna de Rudolf Blümner | Page 4

y piensa en una escenografía de sonidos, en una red acústica omnipresente….En sus apasionadas declaraciones sobre la poética de la puesta en escena, la oralidad, contrapuesta a la escritura, intenta ratificar sus “derechos” compilando una fusión de sonidos abstractos sobre el cual construir la acción poética. La palabra es válida por su propia capacidad sonora y no por el elemento semántico de que es portadora; a esta vocalidad liberada del “peso del sentido” que no coincide con ninguna de las lenguas existentes, Blümner le llamó Engelsprache, lengua angelical, por su musicalidad, Blümner defiende la magia del sonido, aunque esa “sonoridad esencial”, centro de sus meditaciones, tiene algo de ambiguo, más que un “llamado” a lo indecible, parece el fruto de una formación perfecta. Jorge Luis Borges, conoció a Blümner y envió a la revista ultraísta Tableros dirigida por Vando Villar un ensayo sobre la estética de Blümner pero nunca fue publicado. Alfonso Reyes entre otras cosas un experto en Góngora publica un artículo sobre las Jitánforas, otra forma de poesía sin sentido, cargando las tintas contra Blümner: “Hasta la Jitanjáfora necesita inspiración verdadera. Los literatos caen a veces en simulaciones frías y anodinas, en que se nota más ambición que gracia. Rudolf Blümner, Die absolute 4