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teníamos como base una propuesta que Leslye había ya ensayado y que era una invitación a la vida , un renacimiento . Entonces LaFer habló del sonido del chelo con toda su irrupción de melancolía y profundidad aunque no construyera melodía . Por mi parte , yo sentía la necesidad de gritar – la llamé “ balada gritada ” - la impotencia de la urbe . La performance permite , además , tener previamente la claridad en las acciones e indagar las posibilidades del espacio escénico y de la relación con el público ; liberarse en la contingencia del hecho vivo , disponerse al acontecimiento . La acción y la imagen individual quedarían al arbitrio de cada una , señalando dos acciones conjuntas : nombrar los lugares de nuestro país donde la vida está amenazada y proponer una salida simbólica : un hilo de sangre que nos una a la Amazonía Indomable . El acontecimiento sucedió cuando , al atar las manos de los espectadores con ese hilo rojo y terminar de formar un círculo de vida , una de las lideresas , enjuiciada y sentenciada por defender su tierra y su vida , tomó la posta de la acción y la terminó con los espectadores .
Le llamamos “ Grietas ” a esta idea , porque algunos en la ciudad sentimos la rebeldía de los árboles de vereda : conmueve verlos romper con toda su fuerza el pesado cemento … Y lo hacen , solo es una cuestión de tiempo . A la urbe se le va olvidando el olor de la tierra fresca , el rumor del río y de los animales , el sabor , el placer y cuando sabemos lo que está pasando con las comunidades guardianas de la vida y con sus defensores y defensoras perseguidos , proyectamos en nuestras mentes la mancha oscura del aceite y del veneno matándolo todo . Devastación . Fin …
Así que las grietas son la balada de gritos premonitorios para entre todos espantar ese futuro .