30 años de la masacre en Tiannamen Suplemento Tiannamen | Page 11
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¿Quién es el «hombre del tanque» de
Tiananmen?
Nunca se confirmó la identidad ni el paradero del joven que detuvo los tanques,
icono de las protestas contra el régimen chino de hace 30 años, pero
hay varias teorías
Es una de las imágenes más potentes de la Historia. Icono de la lucha desigual del
individuo contra la maquinaria de guerra de la dictadura, la famosa foto del «Hombre
del tanque» simboliza como ninguna otra las protestas de Tiananmen, aplastadas a
sangre y fuego por el Ejército chino hace ahora 30 años. En la noche del 3 de junio de
1989, los soldados entraron a tiros en esta plaza del centro de Pekín para desalojar a
los manifestantes, en su mayoría universitarios, que llevaban casi dos meses
acampados reclamando más libertad y el fin de la corrupción.
Tras una noche de enfrentamientos en las calles colindantes que dejaron
cientos de muertos, posiblemente miles, los tanques toman la plaza por la mañana. Al
día siguiente, 5 de junio, cuando se retiran entre protestas esporádicas respondidas a
tiros, un joven con pantalón negro y camisa blanca que lleva una bolsa en cada mano
se planta ante la columna de carros de combate que avanza por la avenida de Chang
An (Paz Eterna). El tanque que dirige la marcha intenta esquivarle, pero el joven le
corta el paso varias veces y hasta se sube a la torreta para reprocharle al piloto la
represión. Finalmente, se lo llevan varias personas, que parecen manifestantes, pero
podrían ser policías de paisano.
Desde los balcones del cercano Gran Hotel Pekín, la escena es captada por
tres cámaras de televisión, Willie Phua de la australiana ABC, Jonathan Schaer de la
CNN y Tony Wasserman de la NBC, y cuatro fotógrafos: Jeff Widener de AP, Stuart
Franklin de Magnum, Arthur Tsang de Reuters y Charlie Cole de Newsweek, que ganó
el World Press Photo. Tras esconder algún carrete en los retretes para que la Policía
no los encontrara cuando registró sus habitaciones, los sacaron de China
clandestinamente, uno en una caja de té, y las imágenes dieron la vuelta al mundo. La
conmoción por la represión militar solo fue comparable a la admiración por el valor de
este héroe anónimo. Tres décadas después, sigue sin saberse quién es y qué le
ocurrió.