Casi como un regalo
E
ntré al colegio a
los 5 años. Cada
vez que alguien me
pregunta en qué colegio es-
toy y respondo que en Los
Nogales, me impresiona ver
las distintas reacciones que
mi respuesta produce. La
mayoría me mira con cara
de admiración, otros con
envidia; y en estos momen-
tos me alegro profundamen-
te al recordar que me ha
sido entregada, casi como
un regalo, la oportunidad de
ser parte de este Colegio. Sí,
no puedo negar que incon-
tables veces me quejo de las
tareas, los profesores, el
transporte y otras cosas. Sin
embargo, soy consciente de
lo afortunada que soy y dis-
fruto al máximo el poco
tiempo que me queda. Lue-
go de 12 años al mirar hacia
atrás y observar el camino
que he recorrido, me lleno
de orgullo y alegría. Con
certeza me atrevo a decir
que el Colegio no sólo me
ha enseñado innumerables
cosas a nivel académico,
sino también otras con res-
pecto a la vida. Me he dado
cuenta de que además de
ser una institución privada,
mixta, bilingüe, con exce-
lentes profesores, instalacio-
nes muy buenas, personal
especializado y eficiente,
transporte y cafetería de la
mejor calidad, enfermería
excelente, y muchas otras
cosas, Los Nogales está con-
formado y creado por gente
atenta, siempre dispuesta a
ayudar tanto a estudiantes
como a padres de familia,
para lograr su meta de crear
líderes del futuro. Es por
esto que este año escolar, en
el que celebramos los 25
años del Colegio Los Noga-
les, aprovecho para agrade-
cer a cada persona, desde
mis amigos y compañeros
Me alegro
profundamente al
recordar que me
ha sido entregada,
casi como un
regalo, la
oportunidad de ser
parte de este
Colegio.
con quienes he compartido
tanto tiempo, hasta directi-
vas, profesores, personal de
cafetería, mantenimiento,
enfermería, biblioteca, se-
cretaría, librería y todos los
demás, por haber hecho de
estos años los mejores.
María Cecilia Ibáñez
// 10ºB
Llevo 11 años en el Colegio. Estoy en 9º. Del Colegio me gusta la biblioteca porque es organizada y
completa. También me gusta la banda, entré cuando estaba en 5º. Primero tocaba el redoblante y
ahora, la granadera. Recuerdo mucho a Maria Ce. Era divertida. Nos encantaba la clase en la
bibliotequita de allá. De los profesores que he tenido me gusta Pacho, es chévere, con él, la clase fluía.
Federico Kawashima 9º
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