Todo empezó el 17 de diciembre del 2019, cuando hubo un brote epidémico de neumonía desconocida en Wuhan, provincia de Hubei, China.
Según información del Centro Chino para el Control y Prevención de Enfermedades (CCDC) el 29 de diciembre, específicamente en un hospital de Wuhan, entraron 4 personas con neumonía, quienes trabajaban en un mercado de esa ciudad. El hospital informó eso, y el equipo de la ciudad inició una investigación del caso. Encontraron más casos relacionados al mercado y el 30 de diciembre las autoridades de salud de Wuhan comunicaron lo que estaba sucediendo a la Organización Mundial de la Salud (OMS): que 27 personas habían sido diagnosticadas con neumonía de causa desconocida, y que 7 ya se encontraban en estado crítico. ¿Fue una mutación de un virus animal o fue fabricado en un laboratorio? Las informaciones que primero circularon en varios medios de comunicación expresaban que la
enfermedad era transmitida por murciélagos y que el brote tuvo sus comienzos en un mercado de Wuhan, donde se comercializaban animales para su ingesta, entre ellos murciélagos, víboras y mariscos. Una de las razones que ponen en el foco de las sospechas a estos mamíferos, además de sus antecedentes siendo el origen de epidemias previas como el SARS y el MERS, es la capacidad que tienen por su sistema inmunológico a vivir con distintos virus sin enfermarse. Pero, sin embargo, aún no se comprobó que también sean del nuevo coronavirus. ¿Es posible que se haya creado en un laboratorio?Algunas teorías que surgieron dicen que el COVID-19 fue obra del hombre y abarcan una teoría conspirativa acerca de una guerra biológica entre potenciales mundiales: el virus habría sido fabricado por Estados Unidos y Rusia para acabar con China.
Mientras que aún siguen los debates en redes sociales y medios de comunicación en el mundo entero sobre las teorías entre el origen natural frente al químico de este virus, la OMS aún no confirmó cómo se originó esta pandemia.
NACIMIENTO DEL COVID-19