Los coronavirus son una familia de virus que pueden causar enfermedades como el resfriado común, el síndrome respiratorio grave (SARS), y el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS). En 2019 se informó que había un nuevo coronavirus y causó una ola de enfermedades que se originaron en China. Este virus ahora se conoce como el síndrome respiratorio agudo grave, la enfermedad que causa es conocida como el COVID-19. Sus síntomas son similares a los de la gripe, entre los que se incluyen fiebre, tos seca, cansancio; otros síntomas también pueden ser falta de aire y dificultad para respirar, dolor de garganta, pérdida del sentido del gusto y olfato. En algunos casos graves también puede producir neumonía, síndrome de dificultad respiratoria aguda, sepsis, y choque séptico que conduce a cerca de 3,75 de los infectados a la muerte según la OMS. Aún no existe la cura o un tratamiento específico, las medidas principales consisten en poder aliviar los síntomas y mantener las funciones vitales. El virus se transmite fácilmente entre las personas, que se emiten al hablar, toser, estornudar o respirar, y pasan directamente a otra persona mediante la inhalación.
También puede propagarse cuando una persona toca una superficie donde se encuentra el virus y luego se toca la boca, la nariz, o los ojos. Ya que aún no existe la cura, se recomienda tomar algunas medidas para reducir el riesgo de infección, como evitar eventos con mucha gente y reuniones multitudinarias en lo posible, y el contacto cercano con cualquier persona que esté enferma o que presente síntomas.
También hay que lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón por lo menos durante 20 segundos, y usar desinfectante para manos que contenga al menos 60% de alcohol. También se recomienda el uso de mascarillas de tela.