20 Poemas de Amor 20 POEMAS DE AMOR Y UNA CANCIÓN DESESPERADA | Page 2
Poema 1
Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos
blancos,
te pareces al mundo en tu actitud de entrega.
Mi cuerpo de labriego salvaje te socava
y hace saltar el hijo del fondo de la tierra.
Fui solo como un túnel. De mí huían los
pájaros y en mí la noche entraba su invasión
poderosa. Para sobrevivirme te forjé como un
arma, como una flecha en mi arco, como una
piedra en mi honda. Pero cae la hora de la
venganza, y te amo.
Cuerpo de piel, de musgo, de leche ávida y
firme. Ah los vasos del pecho! Ah los ojos de
ausencia! Ah las rosas del pubis! Ah tu voz
lenta y triste! Cuerpo de mujer mía, persistirá
en tu gracia. Mi sed, mi ansia sin limite, mi
camino indeciso! Oscuros cauces donde la
sed eterna sigue, y la fatiga sigue, y el dolor
infinito.
Poema 2
En su llama mortal la luz te envuelve.
Absorta, pálida doliente, así situada
contra las viejas hélices del crepúsculo
que en torno a ti da vueltas.
Muda, mi amiga,
sola en lo solitario de esta hora de muertes
y llena de las vidas del fuego,
pura heredera del día destruido.
Del sol cae un racimo en tu vestido oscuro.
De la noche las grandes raíces
crecen de súbito desde tu alma,
y a lo exterior regresan las cosas en ti ocultas.
de modo que un pueblo pálido y azul
de ti recién nacido se alimenta.
Oh grandiosa y fecunda y magnética esclava
círculo que en negro y dorado sucede:
erguida, trata y logra una creación tan viva
que sucumben sus flores, y llena es de
tristeza.
Poema 3
Ah vastedad de pinos, rumor de olas
quebrándose,
lento juego de luces, campana solitaria,
crepúsculo cayendo en tus ojos, muñeca,
caracola terrestre, en ti la tierra canta!
En ti los ríos cantan y mi alma en ellos huye
como tú lo desees y hacia donde tú quieras.
Márcame mi camino en tu arco de esperanza
y soltaré en delirio mi bandada de flechas.
En torno a mí estoy viendo tu cintura de
niebla y tu silencio acosa mis horas
perseguidas,
y eres tú con tus brazos de piedra
transparente
donde mis besos anclan y mi húmeda ansia
anida. Ah tu voz misteriosa que el amor tiñe
y dobla en el atardecer resonante y
muriendo! Así en horas profundas sobre los
campos he visto doblarse las espigas en la
boca del viento.
Poema 4
Es la mañana llena de tempestad
en el corazón del verano.
Como pañuelos blancos de adiós viajan las
nubes,
el viento las sacude con sus viajeras manos.
Innumerable corazón del viento
latiendo sobre nuestro silencio enamorado.
Zumbando entre los árboles, orquestal y
divino,
como una lengua llena de guerras y de
cantos.
Viento que lleva en rápido robo la hojarasca
y desvía las flechas latientes de los pájaros.
Viento que la derriba en ola sin espuma
y sustancia sin peso, y fuegos inclinado.
Se rompe y se sumerge su volumen de besos
combatido en la puerta del viento del
verano.