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DANIEL GARCÍA ESPAÑA
LA ONG DEL MES
Vientos Culturales nace en el año 1996 y se forma como asociación en el año 1997. Inició como una iniciativa de un grupo de amigos que creen que el arte y la cultura son para todos. En aquél entonces los talleres y eventos artísticos en las calles eran poco comunes en el estado de Chiapas.
Su primer local estuvo ubicado en la colonia Plan de Ayala. La vieja casa de Adobe era pequeña pero su sala albergaba más de veinte niños y jóvenes cada tarde. Después se lanzaron a las calles con mesas improvisadas y bancos hechos de tablas sobre rejas de verdura.
El centro de su interés siempre fueron los grupos vulnerables y los niños y niñas de las calles en las colonias marginadas de Tuxtla Gutiérrez. Pronto se dieron cuenta de que si los niños asistían a sus talleres aprendían, adquirían habilidades, eran más seguros y, en ocasiones, aumentaban su promedio escolar.
Aprendieron el impacto social que el arte y la cultura tiene para el desarrollo de cada persona y ahí formularon su objetivo para el trabajo artístico con los niños y jóvenes:
Ayudar a desarrollar su creatividad, habilidades e inteligencia, aumentar su autoestima y seguridad, promover valores como la honestidad, el respeto, el trabajo, el estudio y el servicio.
El sueño de esta Asociación es que las personas puedan vivir su vida con dignidad, libertad y respeto hacia ellos mismos, hacia los demás y hacia su medio ambiente y tener las capacidades necesarias para construir su bienestar.
Todos los servicios ofrecidos a la comunidad son totalmente gratuitos.
Consideran condiciones indispensables para el éxito:
-La Libertad de expresión.
-Enseñar con el ejemplo = calidad ética.
-La Atención continua.
Los talleres que Vientos Culturales imparte, tanto en su casa sede como en las comunidades con mas problemas de desarrollo de Tuxtla Gutiérrez, se dirigen a niños y jóvenes pero los padres pueden estar presentes y participar. Los materiales reciclados como el cartón, las botellas de plástico, sus tapones, corcholatas, etc… se usan para construir, pintar, modelar, crear máscaras y un sinfín de objetos y obras. La creatividad empieza en la mente y el corazón del voluntario tallerista que busca un tema, desarrolla la lección y prepara el material para poder realizar la manualidad correspondiente. Los alumnos reciben una conferencia en la que se expone el tema del día y posteriormente, realizan una obra relacionada con dicho tema.
Elke y Darinel, sus directores, sostienen que para desarrollar la creatividad es importante solucionar problemas y usar herramientas básicas aprovechando materiales disponibles y, si es necesario, elaborar también estas herramientas.
Por su alto impacto social, por su labor y desempeño cultural en comunidades de escasos recursos, alta pobreza y marginación extrema, Vientos Culturales fue merecedor del “Coming Up Taller Award” 2004, premio que otorga el President´s Committee of the Art and Humanities de los Estados Unidos.
“No podemos pensar en el arte sin pensar en el servicio”.