2 Generaciones Número 8 | Page 29

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El problema es que tú les compres la idea que ellos te venden y entonces adquieres el producto o la idea, y después de un tiempo te das cuenta que aquello no te satisface, no te hace feliz y te enganchas a adquirir otro producto de consumo que satisfaga lo que te falta dentro.

Me gusta compartir con las personas que llegan a nuestros estudios Gnósticos la frase Griega que se encuentra en la entrada del Templo de Delfos :

“Te advierto, quien quiera que fueres, ¡oh! Tú que deseas sondear los Arcanos de la Naturaleza, que si no hallas dentro de ti mismo aquello que buscas, tampoco podrás hallarlo fuera. Si tú ignoras las excelencias de tu propia casa, ¿cómo pretendes encontrar otras excelencias? En ti se halla oculto el tesoro de los tesoros, ¡Oh! Hombre, conócete a ti mismo y conocerás al Universo y a los Dioses”.

Dejemos de ser marionetas de otros (publicidad, moda, familia, banco, gobierno). Sé tu mismo, deja de depender de tus tarjetas de crédito, débito, departamentales; de una buena vez por todas guárdalas, cancélalas, despréndete de ese terrible yugo que cae sobre esos compromisos que te crean esos artículos.

Que es lo recomendable en estos casos:

Ser organizado.

Resistir la tentación que te crea la publicidad.

Vigilar lo que gastes.

Dejar de usar tus tarjetas de crédito.

Darte cuenta en qué puedes economizar.

Pensar antes de gastar.

Si haces una lista de compras, apégate a ella.

Darte cuenta cuantas cosas no te son necesarias.

Ahorrar, si está en tus posibilidades.

Establece una meta.

Termino compartiendo este pensamiento:

“El guerrero de la luz escucha a Lao Tzu cuando dice que debemos olvidar la idea de días y horas para prestar cada vez más atención al minuto.

Sólo así consigues resolver ciertos problemas antes de que aparezcan; prestando atención a las pequeñas cosas consigues evitar grandes calamidades.

Pero pensar en las pequeñas cosas no significa pensar en pequeño. Una preocupación exagerada termina eliminando cualquier rastro de alegría de la vida.

El guerrero sabe que un gran sueño está compuesto por muchas cosas diferentes, así como la luz del sol es la suma de sus millones de rayos”.

PAULO COELHO.

MAURICIO FERNANDEZ MÉXICO