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JAVIER HOYUELA MÉXICO
La costumbre de hacer propósitos de año nuevo es algo que nos ha llegado con la colonización y la globalización posterior (una forma de colonización que “casi” no se nota.) de nuestro país. Nuestros antepasados no necesitaban de esta herramienta (porque eso es) debido a que su forma de vivir era de acuerdo con la naturaleza, ya que siempre esperaban el día siguiente como algo nuevo y si algo no había ido bien el día anterior, modificaban aquello que consideraban era el motivo de lo que había salido fuera de lo esperado. Para hacer esto debían hacer un análisis de lo que había sucedido y crear las modificaciones pertinentes; de ahí, que los extranjeros que no se detenían a entender estas actitudes, creyeran que temían que el sol no saliera al día siguiente.
Ahora bien, el hombre moderno vive de manera mecánica y raras veces nos detenemos a revisar cómo estamos viviendo, por lo que el fin de año nos da una oportunidad para revisar nuestra vida a lo largo del año que está finalizando, pudiendo hacer los ajustes pertinentes en nuestro diario vivir y re-direccionar la forma de actuar, pensar y sentir, para conseguir las metas que nos hemos fijado o hacer nuestra vida mas llevadera.
De todas formas, lo que regularmente se toma en cuenta para estas fechas son situaciones que la publicidad ha señalado como importantes.
Veamos: bajar de peso, hacer cambios en tal o cual bien, guardarropa, dejar de fumar, etc. Intenciones que regularmente se olvidan a los pocos días, pues son intenciones que se toman en base a pretensiones que vienen de nuestro entorno y no de nosotros mismos.
PROPÓSITOS
DE AÑO NUEVO