Nuestro cuerpo no miente, él se siente incomodo, tenso, rígido , apretado; quiere que todo esto pase ya, que acabe de una buena vez, para dar vuelta a la hoja, iniciar otro año, otro inicio, otra oportunidad y olvidar todo lo que quedó inconcluso, sin terminar, sin lograr…..
Y así seguirá un año más con todo eso que nos avasalla. Lo que pasa es que no tenemos una guía, un camino, una orientación, y donde quiera que estemos seguirá todo como siempre ha sido y no de otra manera.
¿Hasta cuando aguantará nuestro cuerpo? No percibimos que un día ya no podrá más y todo por no saber qué hacer con nuestra vida.
Llegamos a encontrar quién nos ayude a seguir adelante, nos quita la venda de los ojos y lo que nos muestra no nos gusta y preferimos seguir lamentándonos, engañándonos, ocultándonos, sin darnos cuenta que NUESTRAS EMOCIONES NOS DELATAN, porque somos como somos y no de otra manera.
MAURICIO FERNÁNDEZ MÉXICO
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