2 Generaciones Número 2 | страница 5

Imagen: Luis Gómez

Educación y Reciclaje

5

Este siempre es un tema delicado, hacemos una acción buena y creemos que hemos cumplido con nuestra parte. Creemos inocentemente que esa pequeña acción puede ayudarnos a olvidar las otras quinientas que hacemos sin reparar en daños. La dura realidad es que no hay tiempo ya, que hemos heredado un sitio enfermo y abandonado por sus propios hijos. Si no es por medio de una educación que conduzca a un cambio de conciencia, ¿cómo podremos transformar esta realidad?

Dicen por ahí que se predica con el ejemplo y puede hacerse de formas muy sencillas. Una de las mejores facetas del reciclaje es que siempre ayuda a compartir ideas, materiales, culturas, etcétera. El poder de transformar está en nuestras manos, haciendo compostas, llevando nuestros residuos inorgánicos a centros de acopios, regalando la ropa que no necesitamos, compartiendo la despensa que está por caducar en los próximos días, usando envases retornables…

Hay asociaciones civiles que utilizando pintura, pegamento y cajas de cartón, pueden dar talleres a cientos de niños en zonas marginadas durante décadas. La diferencia entre los infantes que tengan este tipo de experiencias y aquellos que ven todo aquello que no es útil como basura, es simple, la conciencia de que son en esencia creadores.

Probablemente por eso nosotros no somos capaces de realizar este tipo de acciones, por que nos hemos olvidado de crear cosas nuevas sin afán de lucro y solo por la determinación de crear bienestar para los demás. Tal vez ni siquiera creemos que somos capaces, pero la realidad es que la creatividad es parte de nuestra naturaleza. No es exclusiva de los genios o artistas de esta u otras épocas, sino de nuestros genes. ¿De qué otra manera sino hubieran sobrevivido nuestros ancestros cuándo carecían de nuestras actuales comodidades?

Invito, a todo aquel que esté dispuesto, a aventurarse a redescubrir su capacidad creadora, su conexión con nuestro planeta y sobre todo consigo mismo, a fin de que logremos al menos en lo que nos corresponde, modificar nuestra realidad.