10 cuentos clásicos de navidad vol. I | Page 35

Una ola de calor la inundó. Notaba como un halo de energía recorría todo su ser, remontando desde las uñas de los pies y extendiéndose en ramificaciones de luz y calor hacia todas y cada una de las células de su frágil cuerpo. El corazón latía apresurado, se diría que cantaba y brincaba. Cerró los ojos y se dejó llevar por este sopor. Las voces se alejaban, los villancicos que sonaban en los altavoces de la calle ralentizaban su sonido, se apagaba, poco a poco, poco a poco. María se abandonaba, se entregaba... *** María pudo por fin reunirse con sus seres queridos, aquellos que habían muerto en el incendio que se ocasionó la Nochebuena de hace diez años donde ella, María, la tía María, fue la única superviviente. Ella era una muerta en vida a la espera de su resurrección. !35