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La firma estaba en el país desde 1907, pero la planta rosarina del frigorífico Swift se desarrolló en los márgenes del arroyo Saladillo a partir de 1924. Y fue toda una revolución. La firma de origen europeo ya había sido comprada por un grupo norteamericano que lideró un emprendimiento que transformó el sur de Rosario y sus alrededores y marcó a fuego la historia de la industria en la Argentina, destacándose por la elaboración de productos termoprocesados.

Eligieron el barrio de Saladillo por ubicarse en el límite de Rosario con Villa Gobernador Gálvez. Un espacio poco poblado que permitió grandes ventajas tributarias a la empresa, cercanía al matadero y al vaciadero municipal, además de levantarse sobre el río Paraná.

La construcción comenzó en mayo de 1924, y en diciembre ya se encendieron los motores que permitieron exportar las primeras carnes a Alemania. La planta industrial ocupaba 65 hectáreas repartidas en cámaras frigoríficas dentro de un edificio de cinco plantas, con 1.600 obreros faenando 600 cabezas diarias.

Una oleada inmigratoria de entrerrianos, correntinos y europeos del este en búsqueda de trabajo, construyó la nueva identidad de Saladillo. Montaron casas con lo que tenían, creando un paisaje de chapas y tablones que contrastaba con los chalets montados a principios de siglo. Esta nueva realidad movilizó a la élite rosarina que había erigido sus casonas de verano sobre la costa a buscar nuevos destinos. Para 1943 el frigorífico ya contaba con 7.500 obreros.

El esplendor de la empresa se registró entre 1940 y 1970, hasta que la crisis del caso Swift-Deltec desencadenó en la venta de la firma a una financiera que comandó su quiebra. Para los ‘80 la empresa pertenecía a Campbell Soup Co, hasta que estalló el escándalo Swiftage que llevó a Carlos Oliva Funes, que era directivo de la firma, a comprarla. Bajo su mandato la empresa llegó a tener 3.000 empleados y exportar a 70 países. Dándole renombre, en 2005 vendió Swift por u$s 200 M al grupo brasileño JBS, quien luego la revendió a Minerva, del mismo origen. De esta manera Swift sigue su historia marcada por la convergencia de lo extranjero y lo argentino.

La marca de la carne argentina y de todo

un gran barrio

Su instalación revolucionó el sur de Rosario. Fue pionero en las exportaciones de carnes termoprocesadas.

ENTREVISTA CON GASTÓN MINARDI

SWIFT (1924)

Destacada participación de mujeres en el sector de empaquetados.

EMPRESAS CON HISTORIA