El inmigrante italiano Juan Paladini la vio. En 1923, fundó un pequeño saladero de carnes y comenzó a producir fiambres de manera artesanal, como actividad complementaria a su trabajo. Con el transcurso de los años, el emprendimiento fue tomando fuerza y la calidad de los productos comenzó a llamar la atención de sus vecinos de la localidad de Villa Diego: Juan falleció muy joven y el emprendimiento quedó en manos de su mujer, María Davalle, que también la vio. A fines de la década del 50, la familia anotó su primer hito: la elaboración de la primera mortadela.
Años más tarde, levantó una pequeña fábrica a orillas del río Paraná y, en 1965 y en la década del 70, con la incorporación de la tercera generación, la compañía trazó un plan a fin de llegar con sus productos a todo el país. Ya en los 80, desembarcó en la Capital Federal y en el conurbano bonaerense.
La empresa logró sortear estas etapas difíciles manteniéndose con accionistas nacionales, más precisamente rosarinos. Las crisis económicas nacionales, especialmente las de fines de los 80 y la de 2001, impactaron de lleno en la industria alimenticia. A ello se sumaron desafíos sanitarios y regulatorios propios del sector cárnico, que exigieron inversiones importantes y una constante adecuación a nuevas normativas. En los 90, afrontó a pie firme la apertura de los mercados posicionando productos emblemáticos como el jamón cocido, la mortadela y las salchichas. Con la incorporación de nuevas tecnologías y la profesionalización del proceso productivo, logró abastecer a un mercado en plena expansión.
Durante la última década viró en su definición de la industria frigorífica a la de la alimentación, sumando a su red de distribución una gama de productos que van mucho más allá de los fiambres y los embutidos.
Hoy, la empresa cuenta con siete plantas industriales en el sector. Emplea a unos 2.400 personas y produce alrededor de 100.000 toneladas de productos al año. Es el principal productor de cerdos del país y el segundo mayor transportador de alimentos refrigerados de la Argentina. Hoy ya gestiona Paladini la tercera generación, mientras que la cuarta empieza a ocupar posiciones. Todo en familia.
Dieron con un menú
que supo llegar a todas
las mesas
Pasó de pequeño saladero a poderoso holding de la alimentación, pero nunca abandonó su impronta familiar.
ENTREVISTA CON GASTÓN MINARDI
PALADINI (1923)
El inmigrante italiano Juan Paladini inició el camino en 1923.
EMPRESAS CON HISTORIA