Al caer la noche del 25 de abril de 1937, en el salón del hotel Frontón de Vitoria, en el número 7 de la calle de San Prudencio, un grupo de soldados nazis cantaban al son de un acordeón que ‘No existe mejor sensación que poseer a la más bella fulana de la ciudad’. En una estancia decorada con castañuelas, objetos taurinos y las ligas de sus “fulanas”, los alemanes bebían y bebían al grito de ‘Trink aus!’ después de llegar de pasar un rato en el burdel oficial de la Legión Cóndor, en el que, por 100 pesetas, tenían derecho a “15 minutos con una chica” y a “dos toallas grandes, jabón y una cajita de aluminio con dos preservativos”.
Frente al Teatro Príncipe, el hotel tomaba su nombre del recinto deportivo ubicado a su lado e inaugurado en 1911. En la Vitoria de la década de 1930, especialmente tras el cierre años atrás del lujoso hotel Quintanilla, que estaba en la esquina con la calle de la Estación (actual Eduardo Dato), el Frontón era el alojamiento más selecto de la zona. Después se abriría enfrente, el portal 2, una segunda sede conocida como “La Sucursal” que acabaría siendo la única tras el derribo del recinto deportivo. Un bar llamado HF indicó el punto exacto donde se ubicaba esta segunda sede. El hotel Frontón fue, en la Guerra Civil, el principal cuartel general nazi en España.
Los excesos de los alemanes no eran nuevos. En septiembre del año anterior, en 1936, un aparato se estrelló en plena Plaza de la República, antes plaza de Alfonso XIII o de la Constitución, ahora Plaza de España y nunca al menos desde 1820 Plaza Nueva.
LOS HOMBRES
DE HITLER SE INSTALARON EN VITORIA EN LA GUERRA CIVIL Y DIERON AQUÍ
LA ORDEN DEL BOMBARDEO
DE GERNIKA
NAZI
Por Iker Rioja Andueza
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