Árbol de Sombra Árbol de sombra | Page 40

De las mujeres (la mirada en las huella que deja la piedra en el pozo: piel, honduras, volúmenes y jadeos sólo dará cuenta la reservada memoria) por siempre idas por siempre aparecidas, callaremos de sus oraciones y obsesiones. Nada diremos sólo las dejaremos marchar seguidas de la tarde, en la guarda del regreso presentido. Nada diremos además del color morado, sólo guardaremos su presencia puertas adentro, al final del mes de abril o al final de la calle sembrada de apamates. Acordaremos que es una calle morada o fucsia de acuerdo al sol. Nada importa la cerca contigua, incluso las calles de la cuadra. Es una calle sólo una vez al año, quizás sin cerca contigua. Morada o fucsia de acuerdo al sol sembrada de apamates dialogantes. Sólo que es calle una vez al año. Es una calle de abril morada sembrada de apamates. También acordaremos que jamás es recta la línea cuando se dibuja desde un apamate. Nunca es tan sombreada la casa cuando los astros cruzan las hojas y ramos irregulares del apamate. Se hace impreciso el camino. hasta la casa difusa, en mitad de la arboleda. Sin embargo, es la imagen más nítida que se extiende en toda la manzana en el mes de abril. Es una calle de abril morada sembrada de apamatres.