II
Leyendas en antiguos alfabetos El rumor de la hojarasca
Llegaste antes del alba,
presta a construir cosmos,
sin escándalo traías noticias
de otros parajes,
sin afanes diseminabas
frondas en las costas,
mapas digitales en las islas.
Uniste redes interoceánicas,
de Oriente a Occidente según la mar,
en tus raíces navegaron las edades de la tierra,
los ejes de las estaciones,
leyendas en antiguos alfabetos
y los arcos de luz de la casa de agua.
Abordaste geografías sin banderas,
sin imponer sellos o cifras
ante códigos de navegación,
sin alterar el rumbo de las corrientes,
siempre vigía en el cabotaje de las redes.
siempre vigilia en el camarote de los sueños.
Sólo una ramazón de sombra en las riberas,
un puerto de anclaje ante las tempestades,
un árbol de sombra en las aguas. No guarda usura
el árbol de sombra,
no se santigua ante el cash,
no registra operaciones bursátiles.
III
En su haber
se registran resinas, paisajes,
algas, musgos y aldeas,
más paisajes
(arboleda en Ladrón de Nidos
en un lienzo de Brueghel
o árboles en las tablas
de Bárbaro Rivas),
retablos,
rostros de Cristo ardido en sus barnices,
un desaparecido laúd y un
no menos ubicable stradivarius.
En su fronda los azulejos
(ese celaje de añil
en las grutas del aire)
y otros de cualquier canto y color
anidan sin reparos,