ZOUK MAGAZINE (Versión en Español) NÚMERO CERO (ENERO 2014) | Page 54

efímero? Marcel Duchamp dijo que “el arte es la idea” o sea el concepto, con lo que parecería que el arte pudiera quedar desligado de su parte material, de su realización física palpable. ¿Alguien conoce a un cocinero y un restaurante que hayan producido más ideas y conceptos que Ferrán Adrià y elBulli? De hecho, los conceptos y las ideas eran la razón de ser de su producción, no los platos en sí. Lo importante era el concepto que los había originado, puro arte conceptual, así que si el arte es la idea... El arte debe ser original, se dice, creativo se afirma. La creatividad es no copiar oyó Adrià de Jacques Maximin y Jean Dubuffet opinaba que que “el arte es la novedad”. El Barroco estableció que la creación era infinita: no hay centro ni límites y hay tantas artes como artistas, lo que introduce la idea de originalidad del artista. Ya no hay que representar las cosas como son, sino como las ve el artista. Todo es posible. Inspiración y genio que el Romanticismo reivindicó y que dio paso a la mitificación del artista por su genio creativo. Adolf Loos dijo que “el arte es la libertad del genio”.Todo esto son conceptos que maneja la cocina actual. Unos espaguetis a la carbonara ya no tienen que ser como fueron toda la vida, ni una simple ensalada, ni la tortilla de patatas. Ahora son como el cocinero quiere que sean, según su interpretación. Vivimos la era de los platos interpretados. Es verdad que no toda la cocina participa de esto, quizás sólo la cocina de vanguardia y unos pocos más, pero se manejan estos mismo conceptos. ¿Y el proceso creativo? Cada vez hay más cocineros que cierran los restaurantes una temporadita y se enclaustran en sus talleres, para crear la nueva carta, como el pintor que se encierra en el suyo para crear sus telas que después expondrá como el cocinero expone sus nuevas creaciones en el nuevo menú de su restaurante. Tampoco ahí, hay tantas diferencias, ¿no? Además, cuando uno acude a una exposición o a un concierto, uno ve lo que el artista expone, lo que él mismo ha decidido mostrarnos de su obra, o escucha la música que el músico decide interpretar. Ahí la audiencia poco decide. Con el triunfo absoluto del menú degustación y la eliminación de la carta tradicional, la cocina actual ha eliminado la posibilidad de elegir qué comer a su audiencia. Ahora, en muchos de los restaurantes a los que acudimos con devoción, sólo podemos comer lo que el chef ha decidido que comamos, con la única posibilidad de cambiar aquello que nos produce alergia CADA VEZ HAY MÁS COCINEROS QUE CIERRAN LOS RESTAURANTES UN TIEMPO PARA CREAR EL NUEVO MENÚ o alguna incompatibilidad gustativa severa, pues tampoco se trata de arriesgar la vida para gozar de la experiencia de comer en un tres estrellas. Mientras duró la Documenta 12, cada día el director del certamen invitaba a dos personas a comer en elBulli, con la única condición que después debían de materializar de alguna manera sus ideas sobre cómo se les había dado la noche. Un día acudió una pareja que seguían cierta dieta vegetariana. Aunque el restaurante se ofreció a cambiarles el menú por uno estrictamente vegetariano, esos dos comensales prefirieron no hacerlo para poder gozar de la experiencia que proponía elBulli, pues ese era el objeto de su visita. No se les hubiera ocurrido pedirle a Lorin Maazel que interpretara a Beethoven en lugar de Wagner, así que con ese mismo ánimo iban a cenar a elBulli. El arte está sujeto a modas, ¿y la cocina no? Para Charles de Baudelaire, los rasgos definitorios del arte moderno son lo transitorio, lo fugaz, lo efímero y lo cambiante, rasgos todos ellos que convergen en lo que llamamos la moda. La codificación de Escoffier dio paso a la Nouvelle Cuisine, a las nuevas cocinas, a la cocina tecnoemocional y lo que venga. Modas en tendencias de cocina como modas hay en el arte. Y las habrá. Si la palabra moda no os gusta o cuando la oís esperáis ver aparecer a Kate Moss, no hay problema, cambiadla por estilo. En arte hay estilos