ZOUK MAGAZINE (Versión en Español) NÚMERO 6 | Page 118

EL HOMBRE QUE QUERÍA COMERSE EL MUNDO Georg nos comenta que la clave de su negocio es la alta calidad del producto de proximidad y ecológico, sin aditivos, colorantes o potenciadores de sabor y a la vez facilitar una elaboración hecha a medida del cliente, que a su vez personaliza y adapta a su carta. En el sector de la panadería ya no es extraño encontrar grandes empresas que sirven su pan a restaurantes de alta categoría, bistronómics o incluso el bar de al lado de casa, es una evolución natural, si por precio, espacio o tiempo no puedes hacer un pan de calidad y alguien te lo ofrece con todas las garantías de elaboración, sabor y excelencia, pues blanco y en botella. Este maestro pastelero nos recuerda que el ensamblaje lo utilizamos a diario en casa, bien utilizando un kétchup de calidad en vez de hacerlo nosotros o bien un caldo o cualquier otro preparado que nos facilita realizar nuestros guisos, luego nosotros lo tuneamos a nuestra manera, es decir combinamos unos productos preparados y nosotros los personalizamos. La distinción está entre el producto industrial y el artesano, que no están enfrentados si ambos se rigen por criterios de calidad. Su oferta de pasteles se puede personalizar con una quenelle, gelatinas, un coulis, una salsa o por ejemplo frutas. Es hacer alta costura, un traje a medida del cliente, no un pret a porter, es evitar la estandarización. Sin mencionar a sus clientes nos aporta datos